Vaso compuesto por cuatro piezas de cristal de roca y dos guarniciones. Cuerpo en forma de huso con sobrecopa semiesférica, pequeño vástago abalaustrado y pie plano. Decoran el vaso escenas de la vendimia. Unos jóvenes recogen los racimos de un emparrado, que otros transportan en grandes cestos al lagar; entre ellos aparece un sátiro con patas de macho cabrio. En el fondo del vaso, dragones y monstruos alados. Guarnición de oro esmaltado en rojo, negro y verde. Falta la del pie, que era como la del vástago, y que aún puede verse en la fotografía de Laurent (1890). Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.