La tabla pertenece a la Colección Lázaro Galdiano al menos desde 1927, año en que aparece publicada en el tomo II del catálogo de las obras del museo con el número 624. En dicho catálogo don José Lázaro la atribuye a un primitivo español de principios del siglo XVI. Años más tarde, en 1654, con motivo de la presencia de la tabla en la exposición "Santiago en el Arte" organizada por la Sociedad Española de Amigos del Arte, Sánchez Cantón indicaba que este pintor anónimo formaría parte de la órbita de Juan de Flandes, lo que sin duda se evidencia tanto en la concepción de la composición como en la gama cromática y en la figuración de los rostros. El uso de esta iconografía en la que se atribuye al Apóstol la función de protector de la cruzada hispana tiene su apogeo durante la época de los Reyes Católicos y sirve también de inspiración a una iconografía posterior que presenta al Apóstol en la evangelización de la Nueva España, en actitud similar. En ambos casos se está heredando la representación del emperador Constantino triunfando sobre los paganos, presente en las iglesias francesas del siglo XIII