Se considera la obra más importante del conjunto conocido como Tesoro del Delfín. La pieza representa una sirena, luciendo un tocado de plumas esmaltadas, con el torso y los brazos decorados con rubíes y diamantes, las extremidades inferiores esmaltadas en azul, sujetando un recipiente esculpido en ágata y apoyada en un pedestal de la misma piedra y esmaltes.
Posible salero que sigue modelos datables en la primera mitad del siglo XVI y como fuente formal se han citado las obras del italiano Benvenuto Cellini (1500-1570), especialmente su célebre salero perteneciente a la colección del Kunsthistorisches Museum de Viena.
Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.