Pie realizado con gran realismo. Cada dedo tiene su forma individual, sus arrugas y deformaciones, y las uñas, tendones y el músculo tenso sobre el empeine están cuidadosamente plasmados. Podría tratarse del pie de una estatua, aunque la tapa de la pierna es de aplicación moderna. Otra posibilidad sería la utilización del pie como votivo. Sin embargo, normalmente se trata de relieves de mármol o de pequeñas esculturas de terracota, y no de representaciones de bronce de paredes gordas y de tamaño natural. El alto precio de la pieza prohíbe también su uso como uno de los modelos de medida, que las ciudades antiguas solían exponer públicamente para garantizar la medida única en su territorio. Los 27 centímetros corresponden a la medida del pie antiguo.