Obra notabilísima de la escuela de escultores de Afrodisias de Caria (Asia Menor), que florece en época romana, especialmente durante el principado de Adriano, y crea algunos de los ejemplares más bellos y originales de la escultura romana imperial. En tiempos de Adriano debe fecharse nuestra estatua, no inspirada en modelos del siglo IV a.C., como sugiere Arndt, sino resultado de la combinación, con espíritu muy clasicista, de una estatua policlética algo semejante al Doríforo, con una cabeza de Zeus que lleva en la frente un remolino de bucles (la que Curtius denomina "estrella" , haciendo derivar su tipo del Zeus de Dresde). La inscripción no permite dilucidar si Licinio Prisco fue el escultor o el magistrado que dedicó la estatua; la segunda posibilidad parece, sin embargo, la más verosímil.
Procede del santuario de Palemón en Istmia (cerca de Corinto), donde fue descrito por Pausanias (II,2,1) en el siglo II d.C. Fue encontrada en Corinto a mediados del siglo XVIII con una estatua interpretada entonces como de Juno y cuyo paradero ignoramos. La noticia del descubrimiento la da Winckelmann (Geschichte der Kunst des Altertums, libro 11, 1, 10). Pocos años después de su hallazgo vino a San Ildefonso desde Roma, adquirida por Carlos III.
Etiketak: