La disposición de las figuras en friso permite ordenar esta obra en la etapa clasicista que el pintor inicia precisamente a partir de 1594, año en el que está fechado este cuadro. En opinión de van Thiel, pudiera tratarse del cuadro adquirido al pintor en 1594 por el Ayuntamiento de Haarlem y que esta institución regaló hacia 1601-1608 a Coenraet Dircksz. de Rechtere en gratitud por servicios prestados entre 1574 y 1601 como secretario de los Estados de Holanda.
La iconografía ha sido muy discutida. En un catálogo de la Academia de hacia 1804 se describe como "Vulcano cubrió a Marte con una red tras sorprenderle con Venus y llamó a los dioses para que lo presenciaran". Tras su ingreso en el Museo pasó a ser identificada como una representación de Apolo esperando el fallo de Júpiter y los dioses que le condenaron a apacentar los rebaños del rey Admeto, interpretación recogida por Wedekind (1911) y que se ha mantenido hasta hoy en los catálogos del Museo.
Sin embargo, en 1986 Sluitjer identificó correctamente el tema como una ilustración a la historia de Apolo (Metamorfosis 2: 381-400), que accediendo a los ruegos de Faetón, su hijo, le presta el carro del Día. Éste se lanza con él a la carrera y Júpiter le lanza un rayo para detenerlo. Faetón cae y muere. Apolo, presa de dolor, se niega a volver a conducir el carro. La escena representa el momento en el que Júpiter se disculpa ante Apolo por haber causado la muerte de su hijo y le implora junto con los demás dioses que vuelva a conducir el carro para no dejar al mundo en tinieblas.
En el centro, sentado sobre una roca está Apolo que se cubre con un manto en señal de duelo. De pie frente a él está Júpiter, con el cetro en la mano. A uno y otro lado están representados los dioses -a la derecha a Baco, Mercurio, Saturno, Neptuno, y a la izquierda a Marte y Vulcano- y detrás de los dioses diversos mortales, jóvenes y viejos. Al fondo está representado el carro destrozado por el rayo.
En 1666, 1686 y 1701 figura en el Alcázar de Madrid atribuido a Hendrick Goltzius (1558/01-1617). En 1762 aparece, atribuido a Carlo Cesio, incluido en la lista de veinte cuadros de desnudos a quemar del Palacio del Buen Retiro, orden que, finalmente, fue anulada. Pérez Sánchez señala que en los inventarios reales figuran emparejados el cuadro de van Haarlem y un cuadro atribuido a Ribera, que él no duda en identificar con Hécate (Londres, Apsley House, Wellington Museum). Ciertamente, en los inventarios del Alcázar de 1666, 1686 y 1701 el asiento del cuadro de van Haarlem va seguido de otro correspondiente a un cuadro de Ribera descrito sólo como "Y otra del mismo tamaño de vnas brujas", pero esa referencia al tamaño del asiento anterior es habitual en los inventarios reales, sin que ello implique que los cuadros estén emparejados. Además, el cuadro de van Haarlem fue enviado al Palacio del Buen Retiro, lo que tuvo que ser antes de 1734, puesto que no puede ser identificado en el inventario de las pinturas rescatadas del incendio del Alcázar, en el que, sin embargo, sí está consignado el cuadro de Ribera. En 1792 figura en la lista de obras de ese palacio enviadas a la Sala Reservada de la Real Academia de San Fernando, si bien en 1794 está consignado en el inventario del Buen Retiro. En 1827 fue enviado al Museo desde la Academia de San Fernando. Hasta 1838 figura en la Sala Reservada del Museo.