En una nueva demostración de ingenio y fuerza, Hércules dio muerte al gigante norteafricano Anteo, el cual, en su condición de hijo de Gea, diosa de la Tierra, redoblaba sus energías cada vez que era derribado. Para contrarrestar este efecto, el héroe lo elevó del suelo, y luego lo asfixió entre sus brazos.Los trabajos de Hércules simbolizan tanto el valor del héroe, y con él, el del Rey y la monarquía, como el triunfo de la Virtud sobre el Mal y la Discordia.Formó parte de la serie de lienzos sobre los trabajos de Hércules que realizó Zurbarán para la decoración del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro.