Vaso compuesto por trece piezas de cristal de roca, veintiséis balaustres de lo mismo y dieciéis guarniciones de oro con finas cenefas de ovas y fajas esmaltadas de negro. Cuerpo en forma de barco, con mascarón en la proa por pico, y por asas bichas aladas, una en la popa y dos a los lados; en la borda, remates abalaustrados, y en la popa, toldilla en forma de concha. Pie liso de escasa altura, ovalado. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.