Escritorio aragonés del segundo tercio del siglo XVI, realizado en madera de nogal y de cerezo. Caja rectangular con tapa superior y frontal abatibles. El alzado interior se divide en tres cuerpos, de cinco gavetas cada uno, aunque en el cuerpo superior las gavetas no son tales, sino que conforman un espacio compartimentado que es accesible sólo por arriba, levantando una tercera tapa que va ensayalada. Las gavetas se decoran con tracerías góticas sobre terciopelo rojo y llevan tiradores de jarrón. Enmarcando este frente hay un friso con tracerías de raigambre renacentista, a base de tornapuntas vegetales anilladas, también sobre terciopelo rojo. En cuanto a la decoración del interior de las tapas, la superior se organiza en casetones, en cuyo interior aparecen talladas en relieve cráteras con base vegetal a modo de roleos, con tornapuntas en "ese". Entre los casetones, tracería geométrica a base de rombos, todo sobre terciopelo rojo. La tapa frontal presenta recuadros concéntricos de madera clara embutida.