Dentro de un cuadro ricamente esculpido se representa el busto de Carlos V (1500-1558) de perfil y en bajorrelieve, luciendo Toisón de Oro y banda cruzada. En la armadura se representa a Cristo con la Cruz, aludiendo a la consideración de Carlos V como “caballero cristiano”.
En el marco, dos figuras, masculina y femenina, acabadas en estípites flanquean el busto. En la parte alta el frontón curvo culmina en un águila como símbolo imperial, con dos esfinges y quimeras a los lados. Las guirnaldas y la cabeza de carnero sobre la cornisa completan una decoración típicamente renacentista.
Pareja de la imagen de la emperatriz Isabel (E269), ambos relieves fueron encargados en 1549 por Carlos V a Leoni, quien se basó para esta del Emperador en una medalla realizada por él mismo.