En 1865, Valeriano Domínguez Bécquer fue comisionado por el gobierno de Isabel II, para plasmar las costumbres y los trajes de las provincias de España. Fruto de este programa de tintas antropológicos muy acordes a la mentalidad romántica, es esta obra donde se recoge uno de los bailes tradicionales de la provincia de Soria.
Esta obra ingresó en el Museo del Prado en 1878 desde el desaparecido Museo de la Trinidad, reingresando en el Prado tras su paso por el extinto Museo de Arte Moderno.