Frente a los protagonistas de la escena, cuya blanca figura se recorta ante el fondo, una multitud de espectadores componen un friso que nos sitúa en un ambiente próximo al de las alienadas muchedumbres de las Pinturas negras. Todos ellos con los ojos cerrados, parecen admirar la "proeza" de la mujer y el caballo. La ambigüedad de la composición nos hace dudar de si el caballo está realmente en la cuerda floja o por el contrario ésta se apoya sobre el suelo. ¿Sátira política hacia la inestabilidad del poder y la mansedumbre del pueblo, o alegoría del equilibrio de las pasiones y de la virtud femenina? Como en el resto de la serie, la falta de referentes hace que la interpretación quede al libre albedrío de cada "lector".