Giulio Clovio fue un pintor de origen dálmata especializado en miniaturas o iluminaciones para libros. Fue apodado «Miguel Angel de las miniaturas». Clovio es considerado el mejor ilustrador de libros iluminados del siglo XVI y, seguramente, el último gran maestro de dicho género de origen medieval. De todas formas, su fama actual se debe en gran medida a su amistad con El Greco, a quien ayudó en sus años juveniles en Italia.