Plato circular de superficie cóncava con asiento central levemente convexo. La decoración desde la orilla se forma con dos filas de pequeños botones, una cenefa de veinticinco piñas dispuestas radialmente y otras dos filas semejantes de botones. El asiento tiene quince piñas semejantes entre sendas filas de botoncillos y el centro es una estrella de ocho rayos ondulados. Pie cilíndrico muy bajo, liso, con orificio en el borde.
Es claro que tiene apariencia de obra popular y la inscripción inicita a considerar que la pieza, sin especial importancia, sería obra de un artífice local. Pero no estamos seguros de que sea así. Los motivos ornamentales, al margen de su tosquedad, son inusuales; el pie, orificio inlcuido, aparece en piezas muy diversas de la colección y la inscripción parece estampada con técnica moderna, procurando imitar letra del siglo XVII. Aunque esta pieza recibiía antiguamente el nombre de taza, conocemos al menos un ejemplar (Enciclopedia, 485) sin marcas pero fechado en 1806, que perteneció al cabidldo de Becerril de Campos (Palencia) y al que en la inscripción se le llama catavino, nombre que debió aparecer algún tiempo antes en razón de su función. Imitación de modelos castellanos del siglo XVII.
CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950). CRUZ VALDOVINOS, José Manuel. Platería en la Fundación Lázaro Galdiano. Madrid: 2000. Pág. 306-307, nº 136.