La firma, acompañada de la fecha de 1765, la convierte en pieza singular dentro de la producción de Linthorts, pues no solo es la pintura más temprana del artista sino que precede en casi dos décadas a la siguiente conocida, una pareja firmada y fechada en 1784. Su formato apaisado y el soporte de madera son extraños en su producción y aunque la mezcla de frutas y flores es la habitual en sus pinturas, la composición difiere enormemente de sus floreros de esquema piramidal o de sus bodegones con frutas también estructurados verticalmente. Sus elementos y el recurso de que algunas piezas sobresalgan del borde del tablero hacia el espectador son habituales en Linthorts, así como las mariposas revoloteando o que se posan en los tallos. Evidentemente, esta obra está ejecutada por un artista novel con un estilo aún no definido.