Magnífica copia en miniatura de la grandiosa imagen que construyó Fidias para el Partenón ateniense, obra concluida y dedicada el año 438 a.C. Esta reproducción realizada en el siglo II d.C., presenta un estilo muy depurado y próximo al del maestro, pero ha perdido todos los atributos que la adornaban: incluso la esfinge que corona su casco es una reconstrucción moderna, aunque correcta en lo fundamental.Es fácil completar idealmente la escultura a través de otras copias conservadas y de la descripción que del original hace Pausanias (I,24, 5-7): "La imagen está hecha de marfil y oro. En medio del casco hay una figura de esfinge..., y a ambos lados del yelmo, grifos esculpidos en relieve....La estatua de Atenea está erguida, con peplo hasta los pies, y en su pecho tiene insertada la cabeza de Medusa en marfil. Sostiene una Victoria de unos cuatro codos y empuña una lanza. Hay un escudo junto a sus pies y cerca de la lanza una serpiente, que podría ser Erictonio. En la base de la estatua está esculpido el nacimiento de Pandora".
Durante muchos siglos, la imagen del Partenón fue la más famosa e imitada de la diosa, suscitando todo tipo de alabanzas. Ya Platón, pocos años después de concluida la obra, la ponía como ejemplo del principio estético de "la adecuación", observando que su autor "no hizo de oro los ojos de Atenea ni el resto del rostro, ni tampoco los pies ni las manos..., sino que los hizo de marfil".
A la luz de la presente copia, también podemos nosotros percibir la sencillez y armonía de sus líneas y estructuras; sin embargo, no podemos olvidar que la intención de Fidias fue acaso distinta: con su enorme tamaño- 26 codos (unos 11 metros), según la descripción de Plinio (Nat. Hist., 36,18-19)- el efecto del coloso era abrumador, mientras que la profusión decorativa de sus atributos, y del escudo en particular, deseaba asombrar ante todo por su riqueza. Procede de la colección de Carlos III, Palacio Real, Madrid.
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