Busto de tamaño mayor que el natural que representa a Antinoo con los rasgos idealizados, como es habitual en sus retratos, mirando ligeramente hacia su izquierda. Tiene dos pequeños cuernos al lado de la frente. Antinoo tuvo una breve existencia y dejo escasa huella en los textos antiguos. Nacido en Bitinia (Asia Menor) h. 110 d.C. fue incorporado al sequito de Adriano (117-138) a los trece años de edad, siendo favorito del emperador. Murió por su causa en el Nilo en el año130. El emperador le convirtió en dios, instituyendo culto a su persona y dedicándole algunos templos. Su imagen a partir de entonces se multiplicó, siendo numerosas las efigies suyas que se conservan. Unas veces se le representa como mortal (Antinoo Farnese, del Museo Nacional de Nápoles) y otras divinizado como Dionisos (Museos Vaticanos). Tanto en las figuras de cuerpo entero, como los bustos y relieves, permanecen fieles al modelo original de belleza clásica efébica. Sus correctas facciones de anchos pómulos, labios sensuales, ojos soñadores, cabello ondulado y cabeza ligeramente inclinada, producen una gran sensación de melancolía. Se trata de una de las estatuas clásicas mas famosas en Roma durante el siglo XVI. En 1545, cuando se encontraba instalada en los jardines del Belvedere, Primaticcio ordenó realizar un molde para que el rey de Francia, Francisco I, pudiera obtener una copia de ella e instalarla en Fontainebleau. Un siglo mas tarde, también Velázquez seleccionó este tema entre los vaciados que envió a España con el fin de decorar el Alcázar (E00181). En esta replica, Antinoo aparece representado como un fauno o Sátiro, por los diminutos cuernos que le salen a ambos lados de la frente, con el doble significado de Mercurio y Baco. El rostro y el cabello derivan del modelo Farnese y del Antinoo del Museo Capitolino en Roma. Puede fecharse en la primera mitad del siglo XVI, procedente de la colección Hurtado de Mendoza. Se diferencia de los modelos clásicos en que tiene menor inclinación de la cabeza y una expresión no tan melancólica. Presenta los brazos cortados simétricamente, mientras que en los antiguos la ausencia de brazos parece accidental. En el Museo hay un segundo busto de Antinoo, clásico, también en mármol, que perteneció a la colección de Cristina de Suecia, adquirido por Felipe V e Isabel de Farnesio en 1724 (E00060), y un tercero, en bronce (E00181), encargado por Velázquez en 1651 para el Alcázar de Madrid. Además se considera retrato de Antinoo uno de los dos personajes que forman el llamado Grupo de San Ildefonso (E00028), una de las piezas clásicas mas famosas del Museo del Prado.
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