Retrato de un militar veneciano ataviado con armadura, que sostiene el bastón de mando con su mano derecha y las armas con la izquierda.
El personaje, ladeado, extiende su brazo hacia el espectador abriendo así una tercera dimensión en la composición que viene reforzada por la potencia de la mirada.
A pesar de no poder confirmarse la identidad del retratado, se debe resaltar su parecido en la composición general con el Sebastiano Veniero del Kunsthistorisches Museum de Viena.
Tintoretto realizó numerosos retratos de militares en la década de 1570, a menudo conmemorativos de su participación en la Batalla de Lepanto (1571).
Esta obra fue regalada a Felipe IV (1605-1665) por el marqués de Leganés.