La reina María Cristina, de cuerpo entero y de frente. Viste traje blanco y manto azul oscuro bordado en plata, que medio cubre uno de los sillones. Alhajada con diadema, pendientes, collar, broche y pulseras. Su brazo izquierdo enguantado de blanco, el derecho desnudo. Junto al hombro dos condecoraciones, una de la Orden española de María Luisa. Al fondo, dos sillones dorados, tapizados en terciopelo rojo oscuro, como el repostero del muro, y bordados en oro.
Pintado como estudio para La Regencia, la obra definitiva fue concluida en el año 1906. El lienzo está pinatado en el Salón del Trono del Palacio de Oriente