Luis Paret y Alcázar, pintor español, de estilo muy personal, más cercano al Rococó que al Neoclasicismo. Su temática es muy variada, con paisajes, escenas de interior, etc. De padre francés y madre española, cursó estudios desde los diez años en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Pensionado en Roma por el infante Don Luis de Borbón (1763-1766). Se incorpora al taller de Charles de la Traverse, en Madrid. Complicado en los asuntos amorosos de su protector, el infante don Luis, es desterrado a Puerto Rico (1775), donde crea escuela. Vuelve a España en 1778 aunque se mantiene su destierro a 40 leguas de la corte, encargándosele una serie de paisajes cantábricos, residiendo en Bilbao. Ingresa en la Academia al mismo tiempo que Francisco de Goya, y es autorizado para volver a la Corte en 1788. En los últimos años de su vida pasa apuros económicos. Entre sus pinturas más célebres, destacan: La tienda de modas, Diógenes, Vista del Arenal de Bilbao y Paisaje de Fuenterrabía, La playa de Peñota (Santurce) del Museo Cerralbo (Madrid) y varias del Museo del Prado, como un Autorretrato, Las parejas reales en Aranjuez, Juramento del príncipe de Asturias, Vista del Jardín Botánico (inacabada), etc. En 1787 afronta una empresa de mayores dimensiones, que puede considerarse el último gran conjunto decorativo del rococó pictórico español: la decoración, al temple, de la cúpula y pechinas de la capilla de San Juan del Ramo, en la iglesia de Santa María de Viana (Navarra), con escenas de la vida del Bautista; así como los cuadros El Anuncio del Ángel a Zacarías (1786) y La Visitación (1787).