Escena galante al estilo del Rococó francés pero adaptado al gusto español, con los personajes vestidos a la moda madrileña de los majos y majas.
Ante una fuente de Venus y Cupido dos damas dialogan entre sí, mientras una tercera es abordada por un majo. El arco y el carcaj con las flechas aluden a los dardos de amor que, según la mitología clásica, Cupido se encarga de disparar. A la izquierda de la composición, tres personajes observan como una mujer lava a un niño.
A la manera de Watteau, Camarón enmarca una serie de escenas de fiesta galante en un jardín, escenario por excelencia de las composiciones rococó, sin otra intención que la placentera y decorativa.
Esta obra es pareja de Una romería (P-6732), también conservado en el Museo del Prado.