En un paisaje que muestra un terreno estéril, una galera en la que circulan unos viajeros parece detenida por unos asaltantes. Al fondo, siguiendo el camino, se representan más carretas y caminantes.
De interpretación dudosa, puede reflejar tanto un asalto violento como una simple escena cotidiana en un paisaje. En cualquier caso la obra muestra la manera de componer este tipo de escenas por parte de Brueghel, a base de varios planos que se pierden en la lejanía. El cielo gris de fondo mantiene, sin embargo, una abertura por la que la luz ilumina algunas de las colinas, contribuyendo a la sensación de perspectiva.