Esta imagen se inspira en textos clásicos y muestra a tres hermosas y sensuales jóvenes, que aluden a la fecundidad de la tierra. En los inventarios de la Colección Real una de las jóvenes se identifica con Ceres, diosa de la fecundidad y las cosechas. La cornucopia es símbolo de abundancia. El tema de la Naturaleza como constante generadora de vida es frecuente en la pintura de Rubens, que a menudo lo asocia a la sexualidad. En este caso, al situar la cornucopia entre las piernas de una de las ninfas, Rubens seguramente pretende utilizar el simbolismo sexual para enfatizar la idea de la abundancia y fecundidad de la Naturaleza. Las frutas y animales fueron pintadas por Frans Snyders.Rubens trajo consigo el cuadro a Madrid durante su viaje a la corte española de 1628-29.
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