Retrato de corte de las infantas Isabel Clara Eugenia (1566-1633) y Catalina Micaela (1567-1597), hijas de Felipe II (1556-1598) y de su tercera esposa Isabel de Valois (1546-1568).
Las niñas, vestidas de adultas, se nos muestran distanciadas y guardando el protocolo de edad, adelantándose Isabel Clara Eugenia hacia el espectador, en un tipo de representación a medio camino entre lo oficial y lo privado. Este tipo de retratos exhibían la continuidad dinástica del Monarca, al mismo tiempo que servían de recuerdo familiar en la distancia. Sánchez Coello retrató a las Infantas en numerosas ocasiones y a diferentes edades, ejemplo de la predilección que Felipe II siempre tuvo por ellas.
Este cuadro se cita en el inventario del Alcázar de Madrid de 1636, ingresando posteriormente en las colecciones del Palacio del Buen Retiro.