La obra procede posiblemente del monasterio cisterciense de Nuestra Señora de Benifazá (Castellón), aunque posteriormente fue trasladada a la iglesia del priorato de Santa Ana de Mosqueruela (Teruel). El autor se identifica con Pere Lembrí, activo en Morella (Castellón) y Tortosa (Tarragona), e influido por el arte valenciano de comienzos del estilo internacional. María, titular del retablo, entronizada entre dos ángeles músicos, está representada como Virgen de la leche. La elección del tema, la lactancia de San Bernardo, fundador del Cister, estuvo propiciado por esta orden.