Retrato de los miembros de la familia real en 1743. Los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio, su segunda mujer, ocupan el lugar central y los hijos de los dos matrimonios del rey aparecen representados rodeando a los monarcas. Las actitudes de cada uno de los personajes son muy distintas, presentando el conjunto una diversidad de caracteres psicológicos, en un ambiente solemne como corresponde a un retrato oficial. Se busca la representación de la majestad regia con los atributos que le pertenecen, el sentido de continuidad dinástica y la pompa que rodea su poderío.