Tríptico representando La Adoración de los Magos, en la tabla central, con La Anunciación en la puerta izquierda y La Adoración de los ángeles y pastores en la derecha. Cada escena se desarrolla en un espacio distinto, al contrario de otros trípticos de épocas anteriores, donde el paisaje podía ser el mismo para todas las tablas.
Las figuras están ataviadas con lujosas vestiduras. Destacan las arquitecturas renacentistas, producto tanto de su aprendizaje junto a Barend van Orley como de su conocimiento teórico al ser el traductor del Tratado de Arquitectura de Sebastiano Serlio y escribir sus propios textos sobre temas artísticos y arquitectónicos. De su interés por el arte del Renacimiento es buena muestra el pórtico en que sitúa La Adoración de los Magos, que se repite en varias obras relacionadas con el taller de Coecke. Los movimientos de las telas y de los cabellos para acentuar un creciente dinamismo, son característicos de su obra.