Tejido de seda en liseré con decoración de Águilas exployadas en hilos de seda sin torsión en colores amarillo azul y verde con ligamento de sarga mientras que el fondo es del color burdeos de la urdimbre, también de seda ligeramente torsionado en z y con ligamento de raso. Conserva los dos orillos, de cuatro milímetros, en color crema. Las águilas exployadas están rematadas con la corona imperial y sosteniendo con las garras flechas que se hunden en un corazón flameante situado a sus pies. El motivo central esta encerrado en orbículos creados por una profusa flora de vides y claveles entrelazados sobre los que se aposentan, en la base, aves picoteando los ramajes. El raport que tiene un desarrollo vertical se repite simetricamente en sentido horizontal. La profusa decoración de este tejido es de gran riqueza iconográfica. Las águilas bicéfalas, de origen oriental, sasánida, aparecen aquí exployadas como en el escudo imperial, clavando las flechas en un corazón sangrante que bien pudiera ser el de Cristo, sugiriendo una referencia al firme asentamiento religioso del poder imperial. Las vides que enmarcan esta decoración de águilas son metáforas sobre la esperanza de la resurección eterna, igual que los pájaros picoteándolas, de muy frecuente aparición en el arte visigodo y románico. El resto de la decoración floral: claveles, lotos y rosetas son alusiones al árbol de la vida de origen oriental. El conjunto del diseño remite iconográficamente a la casa de Austria y su creación tal vez responda a un encargo real. Este patrón iconográfico resulta muy frecuente entre los siglos XVI y XVII. La colección Lázaro conserva otros tres ejemplares con algunas variantes. Barbara Markowsky en una publicación reciente señala varias decenas de ellos en distintos museos del mundo, que según esta autora fueron creados por telares de la colonia portuguesa de Macao para el mercado europeo tomando para su diseño patrones hispanoportugueses. Camps Cazorla en 1948 consideraba que esta tela era de fabricación italiana y creada en el siglo XV , sin embargo, Pedro de Artiñano en la Exposición de tejidos españoles anteriores al jacquard organizada en 1917 catalogaba uno de estos tejidos, que participó con la indicación de ser propiedad de la Sra. Lázaro Galdiano, como obra del XVI-XVII de marcado gusto portugués, catalogación mas cercana a la mas recientemente dada por Barbara Markowsky, quien al estudiar una obra de idéntica decoración a la que nos ocupa, custodiada en el Museo de Artes decorativas de Colonia, la cataloga entre fines del XVI y comienzos del XVII como obra realizada en Macao.
CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950).