Obra cuyo origen es problemático. Hoy día carece de mano izquierda y de brazo derecho, pérdidas muy antiguas: ya en los inventarios realizados a la muerte de Carlos III se dice que le faltan dichos miembros y aparece publicada en el presente estado por Clarac. La fragilidad de la escultura, compuesta por múltiples fragmentos, explica también numerosas variantes que se observan entre su representación en el Álbum del Carpio y el dibujo 7 del Cuaderno de Ajello. Aún concediendo al dibujante del Marqués un cierto margen de infidelidad, dados sus escasos méritos artísticos, parece evidente que, entre ambos dibujos, hubo evidentes retoques que afectaron al acabado de la cascada de pliegues que cae desde el vientre hasta los pies, a la colocación de los brazos y al tocado del personaje. Cabría incluso pensar en un cambio de cabeza, que hubiera colocado sobre la presente figura, con ciertas correcciones y retoques, la que tuvo en la Colección de Carpio la estatua figurada en el dibujo 6 del Cuaderno de Ajello. Por lo que se refiere a la identidad del personaje, cabe la posibilidad de que Blanco interpretase mal a Ajello e intercambiase las referencias a las obras figuradas en los dibujos 3 y 7 del Cuaderno. Sin embargo, tan aleatorio sería para la presente obra el titulo de "sacerdote de bubastis", es decir, del templo de la diosa Bastet en dicha ciudad, como el de "Marco Antonio" u otro príncipe de su época.