Esta copia de la parte baja de la célebre obra de Santo Tomé (Toledo), es citado en 1724 en la Casa Profesa de los jesuitas de Toledo. Hasta principios del siglo XX se la consideró de El Greco, apuntándose luego el nombre de Jorge Manuel, el hijo del artista, como posible autor,
barajándose incluso la ayuda paterna. Sin embargo, la construcción pictórica de esta tela difiere por completo de lo que conocemos de Jorge Manuel. Pensamos que es una copia tardía realizada por un sólo pintor que ha imitado la superficie pictórica del original, pero no el característico trabajo por estratos pictóricos del cretense. En cualquier caso, ofrece una interesante variedad de recursos pictóricos,
trabajando a plena pasta en algunas zonas, como en las casullas o en las llamas de los velones, y en otras, como el hábito del franciscano,
aplicando el color por medio arrastres y frotados. Con respecto al original, la única figura que ha envejecido es el clérigo que aparece en el extremo de la izquierda.