La escena se desarrolla en el interior de un dormitorio, presentando a un personaje masculino, durmiendo boca abajo, con el rostro girado hacia nosotros sobre un almohadón inclinado, y con el brazo y pierna derechos cayendo por el lateral del colchón. La cama con cabecero y piecero de metal, rematados en bolas laterales y copete vegetal central. A la derecha, sobre la mesilla, diversos objetos. De fondo la pared, sombreada a base de líneas verticales. El dibujo corresponde a una primera época, en que las líneas son nítidas, minuciosas y controladas.