En la última década de vida, Rubens abordó varias escenas mitológicas con gran carga sensual, inspiradas en textos clásicos como las Metamorfosis del poeta romano Ovidio. En este cuadro se narra el momento en que la ninfa Calisto teme desnudarse para no delatar su embarazo durante el baño con sus compañeras en el monte Ménalo. Como sus compañeras debía haber permanecido casta, pero fue seducida por Júpiter, traicionando con ello la confianza de la diosa Diana. No se conoce el origen de este cuadro, que se documenta por primera vez en 1666, cuando colgaba en las paredes del Alcázar de Madrid.