La Tour muestra a un viejo músico ciego ambulante tañendo la zanfonía, tema que repite con variantes en diversas ocasiones. El pintor, activo en Lorena (en el este de Francia) e influido por la pintura caravaggiesca, se deleita en la recreación de detalles como el lazo que adorna el instrumento, las arrugas del rostro del anciano o sus cabellos. Es un fragmento de una composición mayor.