La cabeza se halla en mal estado de conservación y por ello no es muy vistosa; retrata a un hombre joven, con similitud con los retratos de los príncipes de comienzos de la época imperial. La identificación de este retrato es difícil, dado que su fisonomía no es muy concluyente; ha sido interpretado como una representación de Tiberio, de Druso el Menor, pero también de Germánico. El cabello liso y corto está peinado hacia afuera, partiendo de una horquilla que se encuentra algo a la izquierda del centro de la frente. Encima de la sien derecha, tres ondas apuntadas hacia adentro forman una pinza, mientras que encima de la sien izquierda, los bucles dirigidos hacia afuera parecen continuar sin transición en la vista de perfíl, es decir, en el cabello de las sienes, peinado hacia atrás.[...] El orden de bucles tal como ha sido descrito, así como la frente vertical, el delgado rostro y la boca pequeña, son característicos del primer tipo de retrato de Tiberio (42 a.C.-37 d.C.), quien más tarde llegaría a ser emperador.