Variante romana de obra clásica griega. Realizada en tres partes: A) torso hasta la cintura inferior. B) piernas hasta la altura de los tobillos, C) plinto triangular con pies y borde del atuendo. Le faltan la cabeza, el brazo derecho y la parte delantera del antebrazo izquierdo. Fue eliminado el puntello sobre el brazo izquierdo, debajo del borde de la égida. Los amplios añadidos del peplo en la zona de las piernas, realizados en el siglo XVII (?), no se conservan en la actualidad, así como tampoco muchos otros detalles: partes de los pliegues, las terminaciones de las serpientes de la égida, etc. Aparece con cabeza y brazos de restauración, en el Cuaderno de Ajello, dibujo 29. Su cabeza se conserva (E00649).Copia romana de h. 130-140 d.C. realizada a partir de una obra en bronce creada como exvoto en Atenas. Sus formas majestuosas, con sencillos pliegues verticales y pies muy juntos, nos hablan de una obra protoclásica fechable entre 460 y 450 a.C., y no puede descartarse la hipótesis de que el original fuese la famosa Atenea Prómacos que Fidias realizó para la Acrópolis antes de construir el Partenón. No existe, en realidad, ninguna otra copia de esta obra (que alcanzaba 9 metros de altura) y sólo se conoce su aspecto por pequeñas figuraciones en monedas. La Atenea Promacos de Fidias fue enriquecida, a fines del siglo V a.C. con un escudo de metal que representaba una centauromaquia, obra del gran pintor Parrasio.

Procede de la colección Cristina de Suecia pasó a la colección Odescalchi, 172 y de allí a la colección de Felipe V (Palacio de La Granja de San Ildefonso). En 1804 se hallaba instalada en Aranjuez, en el Jardín del Príncipe.