Es la tabla central del Retablo de Santo Domingo procedente, junto con otras tres obras del Museo (P00609, P00610 y P00615), del convento de Santo Tomás de Ávila, sede de la Inquisición. Como fundador de la Orden Dominica, el santo aparece con el libro y la flor de lis. Con su cruz aplasta a un perro demoníaco con una tea encendida, símbolo del Mal. Esta imagen le identifica "interesadamente" -ya que fue elInquisidor General, Torquemada, quien encargó la obra- como inquisidor, lo que nunca fue.