En la actualidad, Septimio Bassiano (186 ó 188-217 d.C.), el hijo mayor del emperador Septimio Severo y de Julia Domna, es conocido sobre todo por su apodo "Caracalla", que le fue dado en 214, cuando distribuyó entre el pueblo romano unos mantos con capucha, una prenda germana con ese mismo nombre, que en aquella época aún era desconocida. En 196 d.C. recibió el nombre de "Marcus Aurelius Antoninus", después de que su padre Septimio Severo se hubiera declarado a si mismo hijo de Marco Aurelio para legitimar su poder adquirido por la fuerza. El retratado aparenta 8 ó 10 años y se muestra con un peinado similar al que dos generaciones antes llevaba Marco Aurelio, su supuesto abuelo, cuando tenia 17 años. El primer tipo de retrato de Caracalla puede ser datado a través de monedas acuñadas entre 196/7 y 204 y por un relieve del Arco de los plateros, erigido en Roma en el año 204. Este tipo de representación parece haber cumplido la función de un retrato oficial de Caracalla, que en 198 fue nombrado corregente, recibiendo el titulo de Augusto y el "cognomen" de Severo.