Cornelis van Poelenburgh fue un pintor paisajista holandés. Estudió con Bloemaert en su ciudad natal, residiendo posteriormente en Roma entre 1617 y 1625. En la capital italiana fundó con Jan van Bijlert el grupo llamado de los Bentvueghels, que reunía a los pintores nórdicos allí establecidos y aprendió el estilo de paisaje clásico, que posteriormente llevó a su país, siendo el principal exponente de esta corriente junto con Bartholomeus Breenbergh. Sus cuadros suelen ser pequeños, a menudo sobre cobre, con figuras bíblicas o mitológicas, en paisajes romanos o con ruinas antiguas. Recibe influencia de Adam Elsheimer, pero sus obras tienen colores más fríos que los del artista alemán, y carecen de su sentido del misterio. A su regreso a Utrecht, su obra tuvo un gran éxito, sobre todo en círculos aristocráticos –Carlos I le llamó a Inglaterra en 1637 –, y tuvo numerosos imitadores. Fue guía de Rubens cuando éste visitó Utrecht en 1627. La obra de Poelenburgh está presente en numerosos museos de Europa, destacando por número las del Museo Fitzwilliam de Cambridge.