Aprovechando la ausencia de los amos o sirvientes de la casa, los animales se cuelan en la despensa dando rienda suelta a sus instintos, lo que desemboca en una pelea. Las escenas de riñas de animales en interiores domésticos son habituales en la pintura flamenca de mediados del siglo XVII. Frecuentes también en la literatura de proverbios, son interpretadas como alusiones morales al abandono de las responsabilidades y la plasmación de sus consecuencias.
Paul de Vos, siguiendo la estela de su cuñado Frans Snyders (1579 - 1657), realiza idénticos bodegones con animales, repitiendo incluso sus mismos esquemas compositivos y los modelos, pero con una factura más delicada y sombreados más cálidos.
De gran éxito entre los coleccionistas de la época, este tipo de escenas se repite en innumerables ocasiones. Ésta se cita por primera vez en la colección de la reina Isabel Farnesio en 1746.