Salviati pertenece a una generación de pintores florentinos caracterizada por la sofisticación de su lenguaje artístico y una deliberada complejidad formal y conceptual. Tras formarse con Andrea del Sarto, Salviati se trasladó a Roma en 1531, trabajando después en Bolonia y Venecia e instalándose en Florencia en 1543. Allí realizó para su amigo Pasquino Bertini esta obra, en la que evidencia su conocimiento de Parmigianino, en quien descubrió un sentido de la estilización y la elegancia que transcienden el mero ornamentalismo.El Instituto Jovellanos de Gijón conserva un dibujo preparatorio. Se inventaría en La Granja en 1746 entre las pinturas de la reina Isabel de Farnesio.Procede de la Colección Real.