La presente obra es un estudio del natural para el retrato de gran formato que se conserva en la Embajada de España en París, que sirvió de modelo para los retratos oficiales de la Reina.La Regente dirige la mirada hacia la izquierda, con cierta melancolía; viste de manera sobria y luce dos insignias, una de las cuales corresponde a la Orden de la Cruz y la Estrella de Austria y la otra a la Orden de María Luisa. El fondo rojizo sobre rosa da calidez a la imagen de la retratada.La obra se realizó en 1887 y no fue del agrado del ministro de Estado, Antonio Aguilar y Correa, alegando falta de parecido, por lo que Raimundo decidió retirar el retrato que, por mediación de su amigo Fernando León y Castillo, embajador de España en París, acabó por fin en aquella embajada.La pintura fue montada en un bastidor de madera de cerezo, de bordes rebajados, cuya forma se adapta al marco. Éste, muy rico, realizado en bronce dorado, está firmado en 1887 por "H. NELSON". La firma corresponde al escultor Alphonse-Henri Nelson, que desde cuatro años antes era miembro de la Societé du Salon des Artistes Français y dos años después recibiría una mención honorífica en la Exposición Universal de París de 1889, y la Legión de honor en la de 1900. De profusa decoración floral, está trabajado, incluso por el reverso y lleva una inscripción que indica que su peso es de 25 kg. En su parte superior presenta, entrelazadas, las iniciales de la Reina, en el centro de una decoración de hojas de gran riqueza y en la inferior la insignia de la orden de María Luisa.