Imagen de una joven lechera, con delantal, pañoleta sobre los hombros y pañuelo sujetando el cabello, con un cántaro de leche. La perspectiva de abajo a arriba parece querer dar la sensación de que la joven cabalga una mula.
El colorido claro y la sencillez del tema contrastan con las últimas obras de Goya, tanto en Madrid como en Burdeos, donde las gamas cromáticas más oscuras ensalzaban las escenas más trágicas, como en el caso de las Pinturas Negras.