La Adoración de los Pastores está firmada por Francisco Rizzi y fechada en 1668, en un momento de plena madurez de su autor, uno de los principales representantes de la escuela madrileña de la segunda mitad del siglo XVII. Aunque el tema fue recurrente en la carrera de Rizzi, la interpretación se aparta de otras versiones, y destaca en ella el singular desarrollo que tiene el fragmento dedicado a los pastores, que ocupa la mitad izquierda del lienzo. En esos personajes existe un énfasis gestual acusado, y bastante alejado de lo que suele ser habitual en este tipo de escenas, con lo que establecen un fuerte contraste con el reposo, la serenidad y el equilibrio con que está representada la Sagrada Familia. Diego Angulo, apreciando sin duda este tipo de juegos, afirmaba que su composición denota "gran maestría". En el cuadro aparecen tipos humanos que volvemos a encontrar en otras obras de Francisco Rizzi, como San José o los ángeles. Al mismo tiempo, como es habitual en este pintor, no faltan detalles que proceden de la tradición flamenca o veneciana, que son las dos fuentes principales de las que bebieron Rizzi y sus compañeros de generación. Así, por ejemplo, las dos figuras femeninas de la izquierda tienen una clara raigambre flamenca, mientras que la construcción del espacio, no tanto a través de la perspectiva cuanto mediante el color, remite a Tiziano y su escuela. La escritura pictórica también es típica de Rizzi, y convive una construcción a base de color -muy característica de este pintor- con un acusado interés por el dibujo y por delimitar claramente los volúmenes. Sin embargo, la factura es desigual y hay fragmentos (como la mano izquierda de la Virgen) dubitativos. Detalles como éste llevaron al citado Angulo a escribir que "la calidad del cuadro, no sobresaliente, permite pensar que sea, en parte, obra de taller".