Sentados ante una mesa los dos personajes cuentan dinero con evidente avidez. El cambista viste ropas burguesas, con puños y cuello en piel, y en la cabeza luce un extraño sombrero con colgante. La mujer viste traje encarnado y cofia blanca, según la moda flamenca del siglo XVI. Sobre la mesa varias monedas de oro y cobre, un libro de cuentas y una balanza. Al fondo un candelero y otros papeles sobre un anaquel.
La composición deriva de un modelo realizado por Quintin Massys en 1514, tabla que se encuentra en el Museo del Louvre de París.
Pese a ser una composición muy repetida por el artista, en este de 1539 se acentúan ciertos aspectos, como la tensión que desprende la escena, al estar toda la estancia saturada y en desorden. Se pretende así marcar la censura o crítica a la actividad moralmente reprobable de los personajes.
Una versión muy similar, realizada por el mismo artista, se encuentra en el Monasterio de El Escorial, en depósito del Museo del Prado (P2102).