Cuerpo de sección ovalada, vástago abalaustrado y pie plano. De ágata, con fajas oscuras. Guarnición de oro con esmalte pintado plano, con decoración vegetal en verde, azul y amarillo sobre fondo blanco. El trabajo de la piedra es simple, de dificil clasificación, de taller y época indeterminada, quizás retallada hacia 1600. La guarnición podría corresponder al estilo de la escuela de París del primer tercio del siglo XVII, ya que se incluyen los motivos decorativos de las hojas en distintas versiones en otros vasos del conjunto. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.