Vaso formado por tres piezas de piedra y dos guarniciones. Cuerpo formado por ocho gallones; el vástago y el pie también con gallones. Diaspro bastante trasluciente. Guarnición de oro, con esmalte embutido en azul y rojo y quince rubíes balajes. Falta la sobrecopa y la guarnición, que aparecen aún en la fotografía de Laurent (h. 1890). En 1839 conservaban sus ciento treinta y seis rubíes balajes. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.