Pieza de ágata, de forma oval con ángulos redondeados, a modo de bandeja plana, con ala y fondo en el que se han labrado en bajorelieve un diseño cruciforme de brazos radiales. Tuvo una importante guarnición de filigrana de plata, que había desaparecido en 1815. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.