Autorretrato del pintor, sobre fondo negro, delante de su caballete y sujetando la paleta y pinceles de su profesión.
La sobriedad del color en gamas de grises y negros, y el abocetado fondo neutro de grandes pinceladas recuerdan la influencia que el artista Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) tuvo en Domingo.
El Museo del Prado guarda otros dos autorretratos del artista: el primero conocido (P4489), fechado en 1865, y el incluido en su obra Interior del estudio de Muñoz Degraín en Valencia (P4484), de 1867.
Esta obra fue adquirida por Orden Ministerial de 27 de noviembre de 1964 con destino al Museo de Arte Moderno.
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