Federico Zuccaro, fue un pintor, arquitecto y escritor italiano, que trabajó en España. Fue alumno de su hermano Taddeo Zuccaro, a quien ayudó en sus trabajos en el Vaticano y el Palazzo Caprarola. El duque de Toscana Cosimo I le llamó luego a su corte en Florencia, para que terminase allí la decoración de la cúpula de Santa María del Fiore, iniciada por Giorgio Vasari . Por encargo del papa Gregorio XIII, comenzó a pintar la Capilla Paulina en el Vaticano, pero por motivos personales tuvo que huir en 1574 a Londres. Pasó seis años en la corte inglesa, pintando sobre todo retratos. Los cuadros más conocidos de esta época son los retratos de las reinas Isabel I y María Estuardo. En 1580 se trasladó a Venecia, pintando para el Palacio de los Dogos una Humillación de Barbarroja. El papa Gregorio XIII animó a Zuccaro a retornar a Roma, para terminar la Capilla Paulina, y así lo hizo. En 1586 siguió la llamada del rey Felipe II para trasladarse a Madrid y colaborar en la decoración de El Escorial. Fundamentalmente se dedicó a pintar retablos y frescos. Retornó a Roma, donde fundó la Accademia di San Luca, de la que fue el primer presidente. Además de su actividad pictórica, Zuccaro trabajó también en el campo de la teoría del arte.