Vaso compuesto por cinco piezas, una jaspe y el resto de sanguina. Guarnición de plata dorada y esmaltada en blanco y azul. La del pie, picada de zapa. En el cuello del águila y en el balaustre, ocho rubíes pequeños balajes y ocho diamantes en cada uno. Las piedras que enriquecían el pie pueden verse aún en la fotografía de Laurent (h. 1890). En 1776 decoraban el vaso cuatro diamantes tablas, algunos rosas, veintiún rubíes balajes, cinco espinelas y cuatro esmeraldas. En 1839 habían desaparecido algunos rubíes y las esmeraldas; el número de huecos era el de trece. El cuerpo, cabeza y pie son de principios siglo XVII (?). La cabeza y pie son del Taller de los Sarachi (?). Todo ello se montó en un taller parisino hacia 1680. Esta obra forma parte de la herencia recibida por el rey Felipe V (1683-1746) a la muerte de su padre, el Gran Delfín, en 1712.